Preparación del Discurso
MEDIOS Y RECURSOS TÉCNICOS PARA LA ORATORIA
La regla de oro es: "Tener conciencia de lo que no se puede hacer y luego ir y realizarlo".
A. GENERALIDADES:
Se han presentado diversas fórmulas, modelos y recomendaciones que persiguen elaborar una estructura o armonía que sirvan de marco a la expresión oral, en la que vemos la fusión operativa de dos lenguajes dispuestos para el servicio del verbo: el lenguaje de la palabra y el lenguaje de la imagen. A ello deben agregarse detalles que pueden venir a favorecer esta tarea; en este caso se trata de la formulación técnica del orador forense o el encargado de determinado discurso oratorio, o de los medios que le servirán para la amplificación de la voz, como la radio, o para la proyección de imagen y el sonido, como el cine, video tape y la televisión. En todos los casos, hay que conseguir funcionar sin subordinarse a los medios o recursos técnicos, de forma que solo valgan para servir a sus superiores y específicos cometidos.
B. AMPLIFICACIÓN DE LA VOZ:
Los medios de amplificar la voz tienen que ser usados cuando sean indispensables para llegar con precisión al auditorio. Mientras el que habla pueda conseguir que la reciban a costa de forzar un tanto el tono de la voz, deberá preferir este pequeño sacrificio. Los buenos equipos de amplificación, que disponen de filtros especiales, permiten los más sofisticados recursos sonoros; así también exigen, de parte del que los utiliza, una mayor vibración espiritual en empeño.
Algunas Recomendaciones:
- No trate de convertirse en un profesional de la radio-televisión. Hable sin forzar el tono de su voz. Hágalo naturalmente, cuidando la expresividad de su rostro y la soltura de su cuerpo.
- Concrete la emisión de la voz en forma directa sobre el micrófono. Sitúese de manera que, si tiene que leer y, obviamente, mover rostro y cabeza por necesidades del énfasis, labios y micrófono, están siempre conservando una línea recta y una distancia uniforme.
- Controlo la distancia de sus labios al micrófono. Debe conservar siempre la misma, ya que de otro modo la voz llegaría con oleadas desagradables a su destino y se perdería en el vacío buena parte de sus esfuerzos. En cada ocasión, consulte con los técnicos de sonido la distancia que deberá guardar, para no sobrecargar el volumen de amplificación.
C. VIDEO-TAPE Y TELEVISIÓN:
En este medio de comunicación se deben tener presentes los siguientes requisitos:
- Mire a la cámara principal de frente. Esta debe ser su guía.
- Sostenga en todo momento el cuerpo erguido y distendido para que la imagen recoja las mejores proporciones del conjunto.
- Si tiene que dialogar con otro, hable por un instante en su dirección, luego, con suave movimiento, vuélvase hacia el objeto. Sustituya regularmente al entrevistador con los telespectadores, pues de esta forma se verán envueltos en el asunto.
En consecuencia, el orador forense debe practicar cada uno de los medios arriba indicados, a efecto de familiarizarse con ellos, pues, sin duda, estarán presentes durante cada uno de los DEBATES en los que aquel deba participar.
D. EFECTO DE LA LECTURA DEL INFORME FORENSE.
Cuando el orador forense tenga necesidad de acudir a la lectura, deberá observar las recomendaciones sugeridas, así:
- Si ha de sostener el discurso entre sus manos, no juegue ni estropee nerviosamente el papel.
- El estilo hablado le dará tiempo para que respire. No se precipite. Levante la vista frecuentemente, sin esperar a los puntos y aparte.
- Toda vez que llegue a un punto y seguido, diga las tres o cuatro últimas palabras mirando francamente a su público. Luego regrese al papel, y, con la vista, retenga las dos, tres o cuatro que siguen, para dedicarlas, otra vez, mirando al frente. Haga lo propio con los puntos y aparte, con algunas comas sucesivas, con el punto y coma y los dos puntos y, por supuesto, con el punto final.
- Cuando le toque levantar la vista, controle la altura en que ha quedado. Esta precaución valdrá de suficiente memoria para proseguir. Si trabaja sobre un atril de pie o mesa, podrá valerse de un dedo pulgar, para seguir las líneas sin que nadie pueda advertirlo.
- Si se pierde no se altere. Serénese y relacione mentalmente lo que venía exponiendo.
- El énfasis de lo que diga mientras lee, no lo exprese mirando al papel. Reduzca la expresión durante la lectura y acentúela cuando mire al público o a la cámara. De no ser así podría aparecer como el primer asombrado de lo que allí reza.
- Nunca conde en sus habilidades lectoras. Lea su discurso dos, tres, cuatro, diez veces como parte de su preparación. Tiene que dar sensación de que lee, pero que sería más o menos igual si no lo hiciera. Para ello grabe la última lectura. Vuelva a leer y corríjalo.
- Si necesita leer con gafas, ajústelas de forma que no le caigan sobre la nariz y tenga que colocarlas en su sitio a cada momento.
Los anteriores consejos resultan de suma utilidad para el orador forense o expositor de un tema determinado, pues en más de una ocasión tendrá que acudir a la lectura para invocar alguna prueba de las que se ofrezcan en el tema o en un juicio, o, simplemente, revisar su informe. Pero, sin duda, resulta relevante o de gran importancia practicar la oratoria por todos los medios posibles y, en forma incansable hasta obtener el estilo forense deseado.
LA COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
EL DISCURSO
LA PLANEACIÓN DEL DISCURSO:
El discurso se puede definir como toda sucesión de palabras, extensa o corta, que sirve para expresar lo que discurrimos, debe ser adecuado, es decir, ordenado, acomodado y proporcionado para lo que se quiere, perfecto para el caso.
Todo discurso tiene tres partes fundamentales:
- La introducción
- El desarrollo o cuerpo del discurso
- La conclusión
La introducción tiene cuatro funciones principales:
- Captar la atención del público
- Establecer una relación positiva con el público
- Justificar el tema
- Anunciar al público la información que recibirá. Se hace uso de la transición para establecer la relación entre las diversas partes de la introducción que cumplen estas funciones.
La función de la conclusión depende del objetivo del discurso. La forma de la conclusión debe ser apropiada para este objetivo.
El discurso debe ser adecuado, es decir, ordenado, acomodado y proporcionado para lo que se quiere.
Tu presentación debe incluir las tres partes básicas de todo discurso, que son: la introducción, el desarrollo o cuerpo del discurso y la conclusión.
LA INTRODUCCIÓN
Cuando un orador se acerca a su público se espera que este público se cuestione sobre como es una persona. Aunque sea una situación cara a cara, en la que el orador se enfrenta directamente con su público, o una situación en que hay un intermediario, como la televisión o el cine, el público se cuestiona sobre esa persona que les dirá algo. ¿Cómo está vestido? ¿Está o no peinado? ¿Están limpios los zapatos? ¿Está chueca su corbata? ¿Es de oro puro su reloj o está chapeado? ¿Éstas y muchas preguntas mas estarán pasando por las mentes del público durante los primeros momentos en que se presente el orador.
Durante estos primeros momentos el público no está pensando en el mensaje que les proporcionará el orador. Cada miembro del público tiene muchos diferentes asuntos en que podría pensar en esos momentos. ¿Por qué no vino gente? ¿Por qué vino tanta gente? ¿Me acordé de cerrar la perilla de la estufa en la casa? ¿Me estará esperando aquella después de la conferencia? ¿Por qué se enojó tanto Guillermo conmigo anoche? ¿Me acordé de darle comida al perro? Todos estos pensamientos y muchos más podrían estar pasando por la mente del público. Están allí físicamente, pero el reto del orador es lograr su presencia mental y emocional para escuchar su mensaje. Su reto al iniciar el discurso es "convertir aquel grupo de personas distraídas y de diferentes intereses en un público motivado, involucrado, pensante y participativo en el mensaje que le ofrece".
FUNCIONES DE LA INTRODUCCIÓN:
Destacan principalmente tres.
- Capturar la atención del público.
- Establecer una relación positiva con el público.
- Justificar el tema.
El orador que sabe despedirse de manera efectiva, tendrá mas probabilidades de que el público haya entendido lo que se propuso informarle, o que siga su recomendación, es decir, lo haya persuadido.
REGLAS DE ORO PARA LA CONCLUSIÓN:
- Planea bien tu conclusión. Debes considerar bien tu conclusión lo que realmente es: la última oportunidad en la presente situación de comunicación de dejar al público con las ideas que consideras importantes.
- Avisa cuando llegas a la conclusión. Es conveniente que avises al público cuando estas a punto de concluir. Puedes hacer ciertos comentarios que sirvan para anunciar que vas a concluir, por ejemplo: "Ahora podemos concluir que...... "Para resumir lo que hemos visto durante estos últimos momentos, podemos pensar en tres puntos principales, primero...... "Entonces hemos dicho que, primero..." Estos comentarios anuncian al público que vas a darle la información en forma resumida, permitiéndole de esta manera, poner mayor esfuerzo en escuchar el menaje.
- Ofrece comentarios apropiados y relevantes para la ocasión. Debes intentar relacionar tus comentarios finales con el discurso del orador que hablará después de ti, o con algún otro tema o evento que sucederá en el programa. De esta manera aclaras la relación que tiene tu mensaje con el propósito del programa, evento o la ocasión en general.
- Mantén un lenguaje y estilo consistentes. El lenguaje y estilo de tu conclusión debe ser consistente con el resto de tu discurso. Tu discurso debe ser coherente, tanto en contenido del discurso, como en tu lenguaje y estilo al presentarlo.
ERRORES QUE DEBEN EVITARSE EN LA CONCLUSIÓN:
- Evita terminar bruscamente. Si tú discurso está bien preparado, debe desarrollarse de una manera coherente. Inicia con una introducción, desarrolla el contenido en el cuerpo del discurso y termina con la conclusión. ) el orador debe terminar con una conclusión bien planteada, de tal manera que le permita expresar su últimas idea eficazmente.
- No te disculpes. Igual que en la introducción, el orador no debe disculparse en la conclusión. La situación de comunicación en público no es lugar para las disculpas.
- No discurras. Igual que en la introducción, el orador no debe hablar sin rumbo ni sentido. Sus palabras deben tener un objetivo, y esto requiere planeación. Hay que planear bien tu conclusión para que sea efectiva.
- No presentes nueva información. Un error grave es terminar el discurso ofreciendo una nueva idea que no se ha desarrollado. Esto es un error en la medida en que se desconcierta al público.
- No te apresures. El orador no debe hablar mientras recoge sus notas y material de apoyo visual, preparándose para irse. Debe terminar su conclusión, dándole si:. atención completa a su público hasta el final. Cuando termina de hablar, de dar su. mensaje final, es cuando puede empezar a recoger su material para la salida.
TIPOS DE PÚBLICO
Hay cuatro tipos principales de público, según la actitud de este hacia el tema y hacia el orador mismo:
- El público cohesivo y de buen sentimiento: A veces este público se siente exageradamente cohesivo y de buen humor, por la ocasión que le conducía a reunirse, o por su interés en el tema. Su actitud hacia el orador podría ser neutra o positiva.
- El publico hostil: La actitud de este público hacia el tema y hacia el orador es negativa.
- El público interesado en el tema: Aunque no exagerada, la actitud de este público hacia el orador y hacia el tema podría ser neutra o positiva.
- El público apático: la actitud de este público hacia el tema y hacia el orador mismo es de indiferencia.
REFERENCIAS
1) http://alejandro-camposeco.es.tl
4) Otros autores de libros y webs ajenas a esta página.
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